La parte del cerebro que se desarrolla al final es la frontal que tiene que ver con el control de impulsos y el juicio, si combinamos esto con el proceso hormonal del adolescente es en donde la sexualidad toma un papel importante, pueden llegar a tomar decisiones de una manera impulsiva. Es por eso que las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no planeados en adolescentes pueden ser muy comunes.
A pesar de vivir en una época en donde la sexualidad ya no es tema tabú, los adolescentes recurren a fuentes que en la mayoría de las ocasiones son incorrectas.
Para nosotros es muy importante fomentar en nuestros jóvenes conocimiento y conciencia de las implicaciones que conlleva tener una sexualidad activa, pero sobre todo fomentar en ellos tener un plan de vida.
En noveno grado se lleva a cabo el proyecto llamado “Baby Think it Over”, un proyecto que permite que los alumnos cuiden un bebé robot. Deben identificar si el bebé necesita alimentación, cambio de pañal, arrullo, sacar el aire, cambios de temperatura, sostén de cabeza entre otras cosas y así puedan conocer de una forma real las implicaciones que conlleva la maternidad y paternidad.
Es un proyecto integral ya que además de llevarse al bebé y tener esta simulación deben realizar una investigación sobre los cuidados que debe tener la mamá durante el embarazo, los costos de manutención de un bebé los primeros 6 meses de vida, los cuidados con pediatra que se debe tener mínimo el primer año de vida, entrevistar a papás y poder plantearse la pregunta de qué pasaría si ellas o su pareja estuviera embarazada o qué pasaría con sus estudios.
Es un proceso de introspección importante ya que así lograrán comprender las responsabilidades y compromisos implicados en la vida adulta y comenzar a ver la importancia de un plan de vida.